jueves, 26 de enero de 2012

Capítulo 4

Eran las 12:30 de la mañana. Tenía un dolor de cabeza inmenso. Como si supiera lo que me pasaba, Casandra llamó a la puerta y me trajo unas pastillas contra el dolor de cabeza, con un poco de zumo de naranja y unas galletas, de las que a mí me gustaban, pero que mi madre no quería que comiese, quería que estuviera delgada y decía que comidas como aquellas no son apropiadas para mí. Casandra no dijo nada, me sonrió y se fue. Me lo tomé todo muy rápido, tenía mucha hambre. En ese momento me acordé del chico que me encontré por la noche. Entonces entró Dimitri por la puerta:
-          Emily, quería explicarte lo de ayer. Mira, tengo la custodia de mi hijo, porque mi ex mujer a muerto y como no tengo casa propia tenía que traerlo aquí, pero en cuando pueda me lo llevare a otro lado.-Parecía nervioso y alterado.
-          Dimitri, tranquilo, se puede quedar el tiempo que quiera, es mi casa, y yo digo que se quede.
-          Pero…
-          Es MI casa y decido que se QUEDE.
Dimitri hizo el gesto de De Acuerdo y salió de la habitación. El dolor de cabeza me fue disminuyendo  a sí que me levante poco a poco de la cama y me dirigí al lavabo a darme una ducha.  ¡Qué bien me sentó! Me cambié de ropa y bajé al comedor. El chico de ayer estaba tumbado en el sofá hablando con Dimitri, no parecía prestarle atención. Decidí no molestar y me quedé en las escaleras. Pero el chico cambio la mirada hacia mí y Dimitri hizo lo mismo.
-          Emily, este es mi hijo Alex. Saluda Alex.
-          Hola. – me lo dijo sin mirarme a la cara. ¡Que mal educado!
-          ¡Hola!.- intenté dedicarle una de mis mejores sonrisas.
-          Perdónele.
-          No pasa nada.- y le guiñé un ojo.
En ese momento me di cuenta de que Alex giró su mirada hacia mí, me puse roja. Alex se levantó y por un principio parecía que se dirigiera hacia mí, pero pasó completamente y se fue a su habitación, eso creo. Cuando me giré vi a Dimitri tirado en el sofá con las manos en la cabeza.
-          ¿Dimitri, que te pasa?-dije alarmada. Él me miró y me contestó:
-          No sé que voy a hacer con él. No me hace caso en nada.
-          Pero no lo entiendo porque no te hace caso
-          Pasé de él.- Le mire con cara de sorprendida.- Cuando nació me acobardé y me fui, dejando a su madre sola con él, seguramente será por eso. Además le he alejado de sus amigos…
No sabía que decir. Por una parte entendía a Alex que estuviera de esa manera pero por otra me daba pena Dimitri.

1 comentario:

  1. Me parece a mí que a Alex no le acaba de cuajar el echo que tenga que vivir ahí.

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