miércoles, 11 de enero de 2012

Capítulo 12

Al llegar a casa, lo primero que hice fue tirar la mochila del colegio, y fui bajando lentamente, apoyada en la puerta, hasta que quedé sentada, con las rodillas en alto. ¡No me lo podía creer! Lo que no me había pasado en mis 16 años de vida, me había pasado en ¿una semana, dos, quizás? Lo que no sabía es que a partir de ahora, mi vida cambiaria. Pero, en ese momento estaba muy feliz. Tanto que no me imaginé lo que podría pasar después de aquello. Mientras yo estaba en mi mundo llamaron a la puerta. Me levante a abrir, una persona se me abalanzo antes de que pudiera saber quién era y me besó. Era Jake. Le di un fuerte abrazo mientras le devolvía el beso.
-          ¿Qué haces aquí?
-          No podía estar sin ti.
No podía evitar estar sonriendo todo el rato. Cerré la puerta i él se dirigió al sofá y se tumbó. Yo le ofrecí bebida pero no quiso.
-          Ven siéntate.
Me lo quedé mirando con cara de preguntándome ¿Dónde? Y se sentó y yo me senté a su lado, no muy cerca. Sentía un poco de vergüenza lo veía tan seguro de lo que hacia que yo me sentía un poco insegura. Estuvimos un rato si decirnos nada. Hasta que yo le solté:
-          ¿Tienes hambre? ¿Encargo una pizza?
-          Te importa que me quede a dormir. Sé que es un poco precipitado… pero…
-          ¡No pasa nada! ¡Quédate! Iré a pedir la pizza.
Sin darme cuenta había invitado a mi “novio” a quedarse a dormir. Bueno, tranquila Caroline, tranquila. Llamé a la pizzería pedí una barbacoa y me dijeron que en media hora estaría en casa. “Muy bien” pensé “media hora sin hacer nada”. A si que me acerque de nuevo hacia él, y le dije que había pedido una barbacoa, le pareció bien.
-          Tengo una duda, la razón por la que estás aquí… es de verdad lo que me has dicho?
-          Pues claro. ¿A caso lo dudabas?
-          No, es que se me hace raro todo esto.

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