martes, 24 de enero de 2012

Capítulo 23 (es un poco mas largo,sorry)

Cuando acabamos, Louis me miró y me dijo:
-          Vámonos.
-          ¿A  dónde?
-          Ya verás.- Me guiñó un ojo y continuo.- Cámbiate que nos vamos.
Era un poco raro, pero hice lo que me dije. Me puse unos tejanos rasgados, botas militares y una camiseta de New York. Cuando ya estaba preparada, vi que ya no estaba. ¿ me había dejado plantada? En ese instante vi que me había dejado una nota encima la mesa de la entrada. “Ahora vengo, simplemente espera en la ventana. Confía en mi.” Esas palabras me hicieron reaccionar rápidamente y fui a la ventana como me dijo. Me sentía viva. Como si mi vida hubiera vuelto a empezar. Esperé unos diez minutos. Una moto aparcó delante de mi portal. Cuando la persona que iba montada en ella se sacó el casco reconocí que era Louis. Como tenía dos años más que yo ya tenía el carné. Cogí mi chaqueta y salí corriendo escaleras abajo para encontrarme con él. Si, ese chico que me había secado las lágrimas y que me había hecho sonreír en el peor de los momentos, me gustaba. Al llegar abajo, Louis me dio su casco, me lo puse. Me dijo que me agarrara a él bien fuerte. Así lo hice, y nos pusimos en marcha hacia un lugar que no sabía cual seria. Se paró a mitad de camino. Bajo de la moto, me quito el casco y me puso una venda en los ojos.
-          No puedo dejar que veas a donde nos vamos. Déjate llevar.
-          Desde que he salido de casa ya lo he hecho.- le saqué la lengua y me puso la venda.
Nos volvimos a poner en marcha. No tardamos mucho en llegar. Tenía mucha curiosidad, pero hasta que el no me diera la señal yo no podía hacer nada. Me quitó la venda. Estábamos en un acantilado, casi en el borde. El paisaje era precioso con la puesta de sol casi al caer. Me quedé embobada mirándolo hasta que se acercó, me agarro por la cintura y me dijo:
-          ¿Te gusta?
Me giré, nos quedamos los dos muy cerca. Esa situación ya no me incomodaba. Miré sus intensos ojos miel y le besé. Fue uno corto, la verdad es que no tenía muchas ganas de tener una historia como la que tuve. Cuando iba a apartarme el me devolvió el beso. Este más largo y apasionado. Al acabar, le dije al oído: Me encanta.
Sonrió y cuando iba a darme otro beso, me aparte y le dije:
-          Tengo miedo.
-          ¿De qué?
-          De que me pase como con Jake.
-          Eso no va a pasar. Confía en mi.- Me dijo acercándome su mano. Yo la agarre y fui a abrazarle. El al oído me susurro: Eso no pasara porque yo solo te quiero a ti.

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