jueves, 29 de marzo de 2012

27

Les enseñé mi nueva canción. Todo fue genial. Menos por mí, que estaba descolocada. Ahora sí que no sabía que hacer. Salí medio corriendo del ensayo. Oscar iba detrás de mí.
-          ¡Julia! ¿Qué te pasa?- me dirigí hacia él, le abracé y le dedique una sonrisa y me fui. Lo último que quería era hacerle daño, pero sabía que ya se lo había hecho.
Decidí ir andando, para despejar mi mente. Aunque no funcionó.
Llegué a casa, Clary estaba con su novio. Me fui a la mía. Me tumbé en la cama, haber si con un poco de música estaría mejor. A las tres canciones me llamó Oscar.
<Conversación telefónica>
¿Seguro que no te pasa nada?
Que no, simplemente es que tenía que llegar rápido a casa.
De acuerdo. ¿Sabes? Me ha encantado la canción. ¿Con que te has inspirado?
A con nada, bueno con un libro. (Le mentí)
Pues me ha encantado, de verdad, eres genial.
Tu más.
Mentira. (Nos reímos)
Nos pasamos horas hablando, creo que estuvimos toda la noche o casi toda, pero aun así no me decidí a decírselo, no me atrevía. Al colgar me eché a llorar. ¿Cómo podía cambiar todo en un día? No puede ser. Yo no quiero esto. Quiero una vida sencilla. ¿Tan difícil es?
Cometario: ¿Como se le ha complicado todo no? ¿Que harías vosotras en su lugar? ¿Y que opináis de que la vida es difícil? Siento que haya sido tan corto, pero es que no estoy inspirada, además no me concentro… movidas mías, os prometo que los próximos serán mejor ;)

miércoles, 28 de marzo de 2012

Hoy en día un "estoy bien" es sinonimo de " me he acostumbrado a mis complicaciones".

26

No me lo podía creer. Me había sentado muy mal. Vi como Mario me miraba mientras se morreaba con la otra y ponía cara de satisfacción al verme enfadada. ¿Lo hacía para ponerme celosa eh? Pues ya verá. En ese momento cogí a Oscar y le pegué un buen beso, con la intención de poner celoso a Mario. Rápidamente dejé de hacerlo, estaba utilizando a Oscar para poner celoso a Mario. ¡Cómo puedo hacer eso¡ Oscar se quedó paralizado. Hubo un terrible silencio que nos incomodó a todos.
-          Vaya, Mario, ¿no nos la presentas?- dijo Oscar, volviendo en sí, adelantándose un poco y apartándome un poco, suavemente.
-          ¿Por qué tendría que hacerlo?- dijo él, con su tono borde. Iba a abrir mi boca, pero Iván se me adelantó.
-          Tranquilo hombre, que no mordemos.
-          Es Eva, ¿contentos?
-          De verdad que borde eres- dije dirigiéndome a la puerta, pasando en medio de ellos dos y chocándome contra Mario.
-          Algún problema, ¿Júlia?- me dijo al tocarnos, cogiéndome del brazo.
-          No, ¿tendría que haberlo?- dije yo con el mismo tono con el que me decía él las cosas.-¿Entramos? Os tengo que enseñar una nueva canción por lo del concurso.
-          Vamos- siguió Oscar.
Todos me siguieron, Iván les fue a explicar lo del concurso. Mientras yo me fui a tranquilizarme un poco.
Estaba en el lavabo cuando abrieron la puerta. Era él. Yo le giré la cara:
-          ¿Qué haces aquí?
-          Molesta, ¿verdad?
-          ¿El qué?- dije girándome en seco hacia él.
-          Ver a alguien al que quieres besándose con otro.
-          Yo no te quiero.
-          ¿Seguro?- dijo acercándose a mí- ¿no sientes nada?
-          No.
-          Se acercó más- ¿Y ahora?- mi respuesta era si, pero tenía que mantenerme firme, hasta que me acarició la mejilla, noté su aliento, sus labios posándose en los míos. No quería que pasara o sí. Nos besamos, cada vez más. Me sentía mal, pero a la vez bien. Me empujó hasta la pared, sin dejarme salir. Finalmente logré apartarme de él.
-          No puedo.
-          Si que puedes.
-          ¡Pero no debo!- dije llorando.
-          Perdona, ha sido culpa mía, no debí hacerlo, pero, lo que siento por ti es muy grande y no puedo ocultarlo.- sus palabras dolían, pero eran dulces y verdaderas- mejor que nos vayamos, te echaran en falta.- me acercó su mano para que le siguiera. Yo se la cogí. Me sequé las lágrimas y nos fuimos.
Por suerte no se me notaron las lágrimas. Nadie se dio cuenta de lo que había pasado. Por suerte.

lunes, 26 de marzo de 2012

25

Llegué a casa con una sonrisa. Lo que no podía hacer es preocupar a las personas que más me querían.
-          Hola- se acercó Oscar y me dio un suave beso- ¿te gusta la sorpresa?
-          Me encanta-  dije acercándome yo para besarle, esta vez con más pasión.
-          Vale, chicos, estoy aquí por si no lo sabéis- dijo Clary burlona. Nos reímos.- bueno os dejo que me voy yo con mi parejita- dijo toda emocionada y con una sonrisa de oreja a oreja.
-          ¿Porqué no hacemos una cita doble?- dijo Oscar, agarrándome por atrás de la cintura.
-          Por mi si.- dije, mirándole a sus dulces ojos marrones, evitando pensar en Mario.
-          Bueno, creo que a Javi no le molestara.-dijo Clary finalmente- Íbamos a ir al cine y eso…
-          ¡Pues vamos!- dije cogiéndoles a los dos y llevándoles a la puerta.
Javi la esperaba abajo, se sorprendió de que fuera acompañada por nosotros, pero no le molestó que fuéramos juntos.
En el cine, mientras Clary y yo pedíamos las palomitas, nos encontramos con Iván y Amaia.
-          ¡Maldita casualidad! Nos teníamos que encontrar con estos personajes- dijo sacándonos la lengua. Amaia le dio un codazo.
-          Anda, que aquí el personaje eres tú.
-          ¿Qué peli vais a ver?- dije.
-          Desde Paris con amor.
-          ¡Igual que nosotros!- decía Oscar mientras se acercaba.
Clary les presentó a Javi y nos metimos para dentro. Antes de empezar la película, Iván tuvo que hacer el comentario de turno.
-          Vaya, ahora solo falta Mario. Pobre.
-          Con lo borde que es, le va a costar- dijo Clary enfadada.
-          Alguien encontrará.- todos me miraron al decir eso y se rieron a carcajadas.
La verdad es que me sentó mal. Pero rápidamente aparte esos pensamientos y cogí de la mano a Oscar y empezó la película.
-          Me ha encantado-dijo Amaia, abrazada a Iván.
-          Lo sabemos…- llevas todo el viaje así- dijo este.
-          Es para que os quede claro.
-          Tranquila, que claro está- dijo Oscar un poco borde.
-          ¡Oscar!- le dije en voz baja- no te pases.
-          Perdón- me contestó él. Pos suerte Amaia no se había enterado.
-          Para mí ha sido otra historia mas- dijo Javi.
-          Opino lo mismo- siguió Clary, tal para cual.
Nos despedimos de Clary y Javi, ya que nosotros íbamos al ensayo y ellos, pues no lo sabía, la cuestión es que no íbamos al mismo sitio.
Al llegar vimos a Mario con compañía, era una mujer y estaban… besándose. ¿Cómo?
--------------------------------------------------------------------------- Porque Mario estará con otra tía, después de haberle dicho eso a Julia. ¿Qué ara ahora Julia? Todo en el próximo capítulo. PD: ¡comentar plis! Qué sino me siento como una tonta aquí escribiendo sin saber vuestras opiniones :/

domingo, 25 de marzo de 2012

24

Dejamos el tema en la última frase de Clary, yo estaba en estado de shock, no sabía si ponerme a llorar, si dar una absurda explicación… finalmente cambié de tema.
-          He hecho una canción nueva. ¿Quieres escucharla?
Clary asintió. Mientras la tocaba, ella miraba mi ordenador y vio mi mensaje.
-          Julia, ¿Qué es esto?
-          Nada.- ¡no puede ser!
-          No te gustará Mario ¿no?- me dijo asustada.
-          No, es que, el otro día me llamo y me dijo que era urgente y no le voy a dejar colgado.
-          Vale... me voy a dormir, estoy cansada.
-          Ok, hasta mañana, que duermas bien- ya no sabía que decir.
-          Adiós.
Conocía la cara de Clary, era la que ponía cuando algo no le gustaba o le preocupaba. Escuché un ¡bip! Que venía del ordenador. Mario me había contestado.
No puse dormir. Pensaba en Oscar y en Mario a la vez. Y para colgó tuve un sueño extrañísimo. Al despertar, me vi en el espejo, estaba horrible. Fui a desayunar un bol de cereales, no me apetecía nada. Volví a mi habitación, busqué la ropa, me vestí y me fui a lavar los dientes. Ya tenía mejor cara, pero seguía horrible. Intenté disimularlo con el maquillaje. Al salir, vi que Clary seguía dormida, mejor así no le tenía que dar explicaciones.
Quedamos en el Starbucks de la esquina de mi calle. Llegué diez minutos antes, me pedí el café y me fui a la planta de arribar a esperarle. Allí había una parejita de enamorados en las butacas que mas me gustaban. Eran cómodas y estaban al lado de la ventana. Pues nada, a aguantarse en una mesa. Mario fue puntual. Se sentó delante mío, no sabíamos que decir, estuvimos un buen rato en silencio hasta que lo rompí.
-          ¿Qué te ha pasado estos días? Esta muy diferente.
-          Mira, déjalo, no lo intentes ¿vale?
-          ¿Intentar el que?
-          El otro día te llamé porque quería hablar contigo, decirte lo que pienso de ti, pero ahora ya no sirve para nada. Tú me gustas, no sé porque, pero es así. Cuando te vi con él, feliz, me rompí en pedazos y decidí no meterme por el medio, dejarlo estar. - se levantó dispuesto a irse, yo le cogí del brazo y le pregunté:
-           ¿Me vas a dejar así?- se giró, me miró con sus ojos negros.
-          Si.
Bruscamente se soltó y se fue, dejándome a mí atrás. Yo ya no sabía qué hacer. No sabía que sentía por él, me atraía como un imán. Pero, a mi me gustaba Oscar ¿no? Eran sentimientos diferentes.
Decidí ir a dar una vuelta por el parque a aclarar mis ideas. Me senté en un banco, saqué papel y bolígrafo del bolso y escribí los dos nombres. Primero Oscar.
Con él me siento única. Le quiero y él me quiere. Juntos estamos muy bien. Me hace reír, ser feliz. Al verle, me alegro. Me quedé aquí, eran pocas cosas.
Ahora tocaba Mario. Él es diferente a los chicos que había conocido hasta ahora. El misterio que transmite incita a seguir jugando, a seguirle el juego. Me pongo triste al verle mal, y más si la causa de ello es por mi culpa. Listo.
En los dos eran cosas diferentes. Sentimientos opuestos. Personas opuestas. ¿Qué tenía que hacer yo ahora? Noté en mi bolso mi teléfono. Clary me había enviado un mensaje: ¿Dónde estás? Oscar está en casa. Ahora voy, le contesté yo.
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¿Que ara Julia? ¿Qué pasará con Mario? ¡Todo esto lo sabremos en el próximo capitulo!
PD: ¿Qué os parece la historia? Dejar vuestros comentarios. (:

viernes, 23 de marzo de 2012

23

Nos sentamos los dos en el sofá y siguió:
-           Me dijo, que dentro de dos meses, se hace un concurso de nuevas bandas. Nos pidió que participáramos en su nombre. Le dije que primero tendría que hablar con vosotros, me dio su tarjeta para avisarle.
-          ¿A qué esperas? ¡Llámale ya!
-          Tranquila, tengo que hablar con los demás.
-          ¿Qué te piensas que van a decir? Va, llama, porfaaaaaa.- le dije suplicándole.
-          Júlia, si nos quería en ese momento, esperará a que le demos la respuesta.
-          ¿Estás seguro?
-          Si. Ahora quiero mi café.- le eché una de mis miradas fulminantes y se echó a reír.- Pues nada si no me lo das, me voy. Nos vemos mañana en el ensayo.
-          Ok. Bye.- nos despedimos con dos besos y se fue.
Me puse a saltar por la casa. ¡Qué emoción! Íbamos a participar en un concurso. ¿Y si ganábamos? ¡Sería estupendo! Iba a llamar a Oscar, pero, ya se enteraría mañana. Me acordé del mensaje de Mario y fui a ver si me había contestado. Pues no. ¿Trabajaba? No lo sé. Pues nada a cantar. Acabé la canción que había empezado el día que Oscar y yo empezamos a salir. Me había quedado muy bien. Después de eso, miré de nuevo el ordenador, Mario no contestaba.
Me llamó Oscar.
-          ¿Como estas?
-          Muy bien, acabo de acabar una canción.
-          ¿Mañana nos la enseñaras?
-          Por supuesto. ¿Y tú, que tal el día?
-          Me he encontrado a Mario. Nunca lo había visto de esa manera.
-          De esa manera, como iba?- estaba preocupada.
-          No lo sé, ya lo verás mañana.
-          Si…
-          ¿Te pasa algo?
-          ¿Qué?- no prestaba atención- ¡Ah! No no.
-          Te dejo amor.
-          Vale, adiós, Besos
-          Hasta mañana.
Mario más raro de lo que era… lo que me tenía que decir debía ser importante para que le afecte tanto. Busqué en su Facebook si estaba su número de teléfono, pero no hubo suerte, tenía que conformarme con el mensaje.
Llegó Clary, fui a recibirla. Había llegado más tarde de lo normal, se había quedado un rato con Javi.
-          ¿Té pasa algo?- me dijo.
-          ¿Qué os pasa a todos que me preguntáis lo mismo?- le salté yo, en un tono borde.
-          Vale, tranquila, me preocupo por ti.
-          Perdón, es que…
-          Ves como te pasa algo.
-          Es  Mario. Pero déjalo, no es nada.
-          ¿Qué te ha hecho, te ha violado? Que lo mato.
-          ¡NO! Él nunca aria eso.
-          ¿Cómo lo sabes?
No sabía que contestar. Me había bloqueado. ¿Qué estaba diciendo? Oscar era mi novio y al único que quiero es a él… creo.

jueves, 22 de marzo de 2012

22

Hoy había sido un largo día de trabajo. La tienda estaba llena a todas horas, la mayoría de la gente que entraba, era porque me había visto en el local, cantando. Mi jefa, Maite, estaba muy contenta de ello, en un día había hecho las ganancias de casi un mes. Pasé por el bar de Clary a preguntarle si quería venirse conmigo para casa. Al llegar vi que estaba con Javi y decidí irme yo sola. De camino, llamó mi madre.
-          Hola vida.
-          Hola mamá.
-          ¿Cómo va todo?
-          ¡Genial! El sábado actué con mi banda, fue genial y hoy en la tienda ha venido mucha gente por el simple hecho de que me habían visto en el bar.
-          Sabía que no ibas a tardar mucho en conseguirlo hija.- sonreí.
-          ¿Qué tal todo por allí?
-          ¡Perfecto! Marta ha vuelto del campamento y esta muy contenta, ahora la apuntare a cursos de baile. Me ha estado insistiendo que ella quería ser bailarina-dijo entre risas- y no voy a decirle que no.
-          Seguro que le irá bien. Mamá te dejo que bajo del metro. Cuando pueda te vuelvo a llar ¿vale?
-          De acuerdo. Adiós.
-          Adiós.
Por el camino del metro a casa me encontré con Iván.
-          Hey ¿Qué haces por aquí?- le dije, como burlándome.
-          Venía a ver a la clase baja de la ciudad.- los dos nos reímos.
-          Ahora en serio. ¿Qué haces aquí?
-          No puedo pasear en un día como este.
-          Pasear, tú, por aquí, no me lo creo.
-          Vale, he venido a hablar contigo.
-          Pues subamos a mi casa.
-          Esperaba a que me lo dijeras.
Le saqué la lengua. Iván nunca había subido a mi casa. Se quedó muy sorprendido.
-          Por fuera parece otra cosa.
-          Lo sé. Engaña mucho. Bueno, ¿que querías?
-          Un café descafeinado con leche desnatada y sacarina.
-          No me refería a eso.
-          Lo sé. Verás. El día de la actuación estuve hablando con un agente de nuevos talentos.
-          ¿Un agente de nuevos talentos? ¿En el bar?
-          Lo llamé yo. Tengo contactos.
-          Ya, como siempre, fas fardando de los contactos.- puse los ojos en blanco y volví a dirigir mi mirada hacía él.
-          Si no quieres, no te digo lo que me dijo.
-          No, no, habla.
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nn  Hola lectores! Me gustaria que comentarais, porque asi yo podria saber que os parece mi historia, si os quereis que cambie algo. En resumen, que me dieras vuestras opiniones ya que son muy importantes. Gracias por seguir mi blog y que seais felices! ;)
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20 minuts d'espera/ 20 minutos de espera.

20 minuts d'espera, el meu tren ja arriva, per que tu no estas aqui? El meu temps s'acaba, necessito veure't, necessito dir-te adue, 20 minuts d'espera, esta tot sota cru...  acariciar-te i abraçar-te per ultim cop, i mirar-te i fer-te un ultim peto i dir-te tot allo que sento per tu. 
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20 minutos de espera, mi tren ya llega, por que no estas aquí? Mi tiempo se acaba, necesito verte, decirte adiós. 20 minutos de espera, necesito abrazarte y acariciarte por ultima vez y mirarte y darte el ultimo beso para decirte todo lo que siento por ti.



miércoles, 21 de marzo de 2012

*_*

el amor es muy frágil, por eso cada día tenemos que cuidarlo, para que pueda aguantar vientos y tormentas (: 
                                                              te a ti

Para mis lectores!

Hola soñadores ¿Qué tal todo? A mí, buuuf, me han pasado muchas cosas en estas últimas semanas... ¿y sabeis que me ha ayudado? A parte de mis amigas claro, la música.
Siempre que estoy desanimada o triste, escuchó música y eso me ayuda a pensar en lo que me pasa, en las soluciones, en todo vamos. ¿ Y vosotros, que haceis cuando estais tristes? 

PD: Aqui va una frase que me encanta: Yo no guardo rencor a nadie, no guardo cosas innecesarias en mi corazón. xP

21

Decidí ir a mi habitación para no molestarles. Ya en ella, entré en Facebook. No tenía ningún mensaje, ninguna notificación pero si nuevas amistades. Amaia, Iván, Oscar (por supuesto), alguien que conocía de vista y Mario. La acepté todas, revisé los muros de cada uno y me fui a dormir. Me puse los cascos y me quedé dormida escuchando música.
A la mañana siguiente, decidí ir a ducharme antes de ir a trabajar. Se ve que no había sido la única que había tenido esa idea. Supuse que no tardaría mucho, así que me desvestí y me puse el albornoz por encima, me iba un poco pequeño, pero para un momento, no pasaba nada. Entonces, llamaron a la puerta. Seguramente sería Oscar que venía a preguntarme que me paso ayer por la noche. Sin pensar quien más podía ser, abrí la puerta. Entonces apareció Mario. Mis ojos parecían naranjas y los de él no se quedaban atrás. Clary salió del baño, tapada únicamente por la toalla y se quedó como yo. Le cerré la puerta en la cara.
-          ¿Qué hace él aquí?- dijo Clary corriendo a su habitación.
-          No lo sé. ¿Qué hago?
-          Ábrele, ahora ya te ha visto, le dices que pase y te vas a cambiar.
Abrí la puerta. Ya no estaba. Miré en las escaleras pero no había nadie. Como siempre, había metido la pata.
Mientras me duchaba, pensé en que no era yo la que tenía la culpa, yo no sabía que vendría a verme. ¿Por qué lo ha hecho? A saber. Con lo raro que es… Pero me sabe mal, muy mal. Cuando salí, miré la hora. Aún tenía tiempo para enviarle un mensaje. Así lo hice, quedé con él mañana por la mañana. 

martes, 20 de marzo de 2012

20

Al día siguiente teníamos ensayo. Había quedado con Oscar para ir juntos. Le expliqué lo de Mario, él no dijo nada, pero su cara mostraba todas las respuestas que le venían a la mente. Al cabo de dos minutos nos encontramos a Mario, también dirigiéndose al ensayo. En ese momento Oscar me cogió de la mano y Mario giró la cabeza. No entendí el significado de sus movimientos. Lo que si sabía era que al verle, me sentí mal por lo de la pasada tarde.
Finalmente llegamos al local. Allí estaban Amaia i Iván. Amaia sonrió al vernos agarrados de la mano pero no dijo nada. Iván ni se dio cuenta de ello. Nos pusimos a ensayar. Nos habían dicho que tofos los sábados fuéramos a tocar al bar, por ese motivo teníamos que ser más buenos que la última vez. Acabé muy cansada. Ese día me había dejado la botella de agua y tenía la garganta seca. En ese instante, Mario se acercó a mí con la botella de agua en sus manos, pero su mirada no se dirigía a mí, al contrario, me evitaba. Cogí la botella, bebí muy poco y se la devolví con un gracias. Él no contestó.
Oscar y yo habíamos quedado en ir a cenar juntos al acabar el ensayo. Amaia y Iván decidieron venir con nosotros. Al salir, vi a Mario como se iba solo hacia su casa.
-          ¿Quieres venir?- le pregunté si pensar en las consecuencias de ello. Oscar me dio un codazo pequeñito, pero no me di cuenta.
-          No, paso de ir con las parejitas.-y se fue.
-          ¿Para qué le dices nada?- me dijo Oscar.
-          Yo soy amable.
Nos fuimos a una pizzería. Cada pareja compartió una pizza. Yo no tenía mucha hambre así que Oscar se comió la mayoría de la pizza.
-          ¿Te pasa algo?- me dijo al ver que estaba embobada mirando la ventana.
-          No.- le sonreí, pero la verdad es que si que me pasaba, me preocupaba Mario.
Nos fuimos a casa, Oscar me acompañó. Yo seguía pensando en lo de Mario, me sabía muy mal. Y en casa, Oscar me cogió de las manos y me dijo:
-          Te pasa algo, ¿verdad?
-          Que no…- le di un beso y subí para casa. Me imaginé su cara, pero aun así no quise girarme a verle.
Cuando entré, me encontré a Clary liándose con Javi, suponía. Al verme estos se pusieron bien.
-          ¡Hola Júlia!-dijo Clary con una sonrisa- este es Javi.
-          Encantado- dijo acercándose para darme dos besos.
-          Igualmente.
Era igual de alto que Iván, seguramente tenían la misma edad. Era rubio ojos azules, pero no los típicos, sino más oscuros de lo normal. Vestía elegante y a la vez casual.

domingo, 18 de marzo de 2012

19

Miré mi móvil. Ocho llamas perdidas. Todas de él. Había quedado con Mario en el bar cerca de la estación. Pero claro, estando con Oscar, el tiempo se me pasó volando. Pero esa no es escusa. Así que le llamé.
-          ¿Sí?
-          Mario, perdona. Es que he estado muy ocupada.
-          Ya, claro, marreándote con Oscar ¿no?- me quedé parada, ¿cómo lo sabía?- mira no te preocupes, no pasa nada, ni siquiera se para que había quedado contigo.- y colgó.
Yo todavía estaba con el teléfono en la mano y la boca entre abierta. Seguramente nos habría visto volviendo a casa. Mierda. Definitivamente soy un desastre. Por una vez que Mario era simpático iba yo i meto la pata. No pude hacer nada más así que fui a mi habitación a esperar a Clary.
Tardó bastante, me puse a tocar la guitarra. Estaba inspirada para escribir una canción. Cuando iba por el estribillo, llegó Clary corriendo hacia mí  a abrazarme.
-          ¡Ha pasado!
-          ¿El qué?
-          Dejó de abrazarme para contestar- estamos saliendo.
-          ¿Sí?- cara de sorpresa- ¡Me alegro mucho!- esta vez le abracé yo.
-          ¿Y a ti como te ha ido?
-          Pues me ha pasado una cosa mala y otra buena.
-          ¿Cómo? ¿Qué ha pasado?
-          Estoy saliendo con Oscar- Clary se alegró- pero, he dejado plantado a Mario- esta vez le había cambiado la cara a sorpresa.
-          ¿Habías quedado con Mario?
-          Si, y me sabe más mal- me tumbé en la cama.
-          Bah, no te preocupes, con lo borde que es, no te hubieras perdido nada- dijo tumbándose a mi lado.
-          No es eso, es que me siento mal.
-          Que no pasa nada. Te lo digo yo.
Me fie de ella y dejé estar el tema.

viernes, 16 de marzo de 2012

18

Me vestí para la “cita”. http://www.polyvore.com/cgi/set?id=45398355
No me compliqué la vida en encontrar el conjunto. Salí de casa, Clary me acompañó porque ella había quedado con su ligue.
-          Sabes que aún no me has dicho ni como se llama, ni como es.
-          Solo te diré que se llama Javi.
Pues nada. Me he quedado con las ganas de saber como es.
Llegué a la playa. Él ya estaba allí. Empecé a temblar, me puse como un flan. Pero me armé de valor y se me dirigí hacia él.
-          ¡Hola!
-          Hola.- momento de silencio incomodo.
-          Siento haberte dejado… ya sabes, el otro día… en la puerta.
-          Tranquila no pasa nada.
-          Cerré los ojos respiré y dije- verás, tú me gustas, pero eres mi amigo y no quiero perder esta amistad, pero a la vez quiero algo más.
-          Pues hacemos una cosa. Lo intentamos, y si sale mal, nos prometemos que seguiremos siendo amigos pase lo que pase.
Asentí con la cabeza y me tape la cara con las manos. Él me cogió por la cintura.
-          Estas temblando.
-          ¡Calla!- al decir eso separé mis manos de la cara y él me besó. No fue un beso como el de ayer, este fue especial y mejor. Al acabar pregunté- ¿ahora qué hacemos?
-          Lo que tú quieras.
-          No eso no, tu elijes, que tienes experiencia con esto.- se rió - ¡No te rías!
-          Estas roja, pero roja.
-          ¡Déjame! No me digas esas cosas- me giré hacia el otro lado con los brazos cruzados.
-          Venga, que no pasa nada.- me acercó hacia el- es normal que te diga eso.
-          Pues no me gusta…-dije, con mi tono de piel subido al color rojo.
Se hizo tarde y me acompañó a casa. En el portal hubo otro beso, este más apasionado. Yo acabé con mis manos acariciándole su cabello mientras él me rodeaba con sus brazos.  Al subir a casa me acordé. Me lleve las manos a la cabeza. ¿Cómo me podía haber olvidado? ¡Qué desastre!