miércoles, 21 de diciembre de 2011

Capítulo 11

Cuando sonó el último timbre, me levante lentamente.  Jake se quedó tumbado, con los ojos cerrados. Cuando fui a levantarle, me agarro me empujó hacia él y acabé sumida en su cuerpo. Me abrazó fuertemente. No sabía qué hacer, hasta que se levanto. Yo me incorporé a su lado y intenté levantarme pero él me agarraba la mano y no me pude levantar.
-          ¿Qué pasa?- le dije.
-          Que no quiero dejarte ir.
Esas palabras llegaron al fondo de mi corazón y de nuevo no sabía que decirle. Por fin se levantó y me ayudó a mí a hacer lo mismo. Ya no quedaba nadie en la escuela, éramos los últimos. En la salida me dio un beso en la mejilla y los dos nos fuimos, sin decirnos nada, no teníamos palabras.
Mientras iba hacía casa, apareció Louis. Llevaba el uniforme del colegio, sus gafas estaban un poco más debajo de donde normalmente las llevaba, su pelo rubio brillaba a la luz del sol. De aspecto era el típico chico rubio ojos azules, pero sus gafas evitaban que fuera el príncipe azul de los cuentos de hadas. Me acompañó a casa, me explicaba que Derek estaba fatal, que no debía haber dejado a Alison. Le dije que ella también estaba muy mal y quedamos los dos en que los íbamos a ayudar. La verdad era que Alison y Derek estaban hechos para estar juntos. No podía decir lo mismo con Jake, pero me desvió del tema.
Cuando llegamos a mí casa, le invité a entrar. Él con una leve sonrisa me dijo que no y amablemente me dio las gracias. Era muy buena persona y si  muchas chicas supieran como es irían detrás de él. Lo malo son las gafas. A casi nadie le gustan las personas con gafas. 

martes, 20 de diciembre de 2011

Capítulo 10

Al día siguiente, las tres primeras horas eran un sufrimiento para mí. Esperaba ansiosa la hora del patio y encima, Jake se sentaba una fila más adelante, es decir, que lo veía siempre. Le conté a Alison todo lo que me pasaba. Se puso muy contenta y por un tiempo se olvidó de lo suyo. Sonó el timbre, solo faltaba una hora para encontrarnos. Decidí prestar atención en clase, porque si no sería terrible.
Llegó el esperado recreo. Subí casi corriendo las escaleras que daban a la terraza y allí estaba. Ese día no escuchaba música, así que me escucho llegar. Se giró hacia mí y se fue acercando. Yo hice lo mismo. Hasta que nos encontramos muy cerca.
-          Perdóname por favor, yo no quise hacerte daño.-  dije casi llorando.
-          Lo sé.
-          Pero, me sabe muy mal que estuvieras aquí esperándome.
-          No pasa nada.
Definitivamente llore. Me llevó hacia él y me besó. Me sorprendí me quedé con los ojos abiertos pero acabé cerrándolos. Nunca me imaginé así. Besándome con el chico nuevo. Casi no sabía nada de él, bueno, no sabía nada de él. Y aún así le quería, pero yo no sabía si él me quería a mí. Me rondaban muchas preguntas que no podía preguntarle.  Pero me daba igual, la cuestión era que estábamos juntos, en el sitio en el que hablamos por primera vez. Al final acabamos los dos, tumbados en el suelo escuchando música, como la última vez. Pero ahora, yo estaba abrazada a él. Nos saltamos las últimas horas pero todo me daba igual, estaba con el chico que quería. Antes de que pudiera sonar el timbre, me dijo:
-          Eres muy especial. Nunca había conocido a nadie como tú.
-          ¡No digas esas tonterías!
Me sonrió, de una manera que nunca lo había hecho.   

Capítulo 10

Al día siguiente, las tres primeras horas eran un sufrimiento para mí. Esperaba ansiosa la hora del patio y encima, Jake se sentaba una fila más adelante, es decir, que lo veía siempre. Le conté a Alison todo lo que me pasaba. Se puso muy contenta y por un tiempo se olvidó de lo suyo. Sonó el timbre, solo faltaba una hora para encontrarnos. Decidí prestar atención en clase, porque si no sería terrible.
Llegó el esperado recreo. Subí casi corriendo las escaleras que daban a la terraza y allí estaba. Ese día no escuchaba música, así que me escucho llegar. Se giró hacia mí y se fue acercando. Yo hice lo mismo. Hasta que nos encontramos muy cerca.
-          Perdóname por favor, yo no quise hacerte daño.-  dije casi llorando.
-          Lo sé.
-          Pero, me sabe muy mal que estuvieras aquí esperándome.
-          No pasa nada.
Definitivamente llore. Me llevó hacia él y me besó. Me sorprendí me quedé con los ojos abiertos pero acabé cerrándolos. Nunca me imaginé así. Besándome con el chico nuevo. Casi no sabía nada de él, bueno, no sabía nada de él. Y aún así le quería, pero yo no sabía si él me quería a mí. Me rondaban muchas preguntas que no podía preguntarle.  Pero me daba igual, la cuestión era que estábamos juntos, en el sitio en el que hablamos por primera vez. Al final acabamos los dos, tumbados en el suelo escuchando música, como la última vez. Pero ahora, yo estaba abrazada a él. Nos saltamos las últimas horas pero todo me daba igual, estaba con el chico que quería. Antes de que pudiera sonar el timbre, me dijo:
-          Eres muy especial. Nunca había conocido a nadie como tú.
-          ¡No digas esas tonterías!
Me sonrió, de una manera que nunca lo había hecho.   

Capítulo 9

Al día siguiente, en la hora del patio, me quedé con Alison. Me necesitaba pero, no podía dejar de pensar en Jake. Estaba allí arriba, solo. Cuando pensaba en eso, me volvía a mirar a Alison y a pensar que podía hacer para ayudarla a afrontarlo. Lo malo era que no veía cada día. Por suerte no estaba en nuestra clase, era dos años mayor que nosotras, pero aún así, en la hora del patio siempre nos lo encontramos. Alison era muy fuerte, cualquier cosa que se le interpusiera en su camino, la afrontaba, pero eso no. El amor para ella era su debilidad.
Pasaban los días, Alison no mejoraba y yo me tenía que quedar con ella, pero me sabia mal no poderle decir a Jake porque no subía. En clase, él siempre me miraba con cara de “¿Por qué no subes?” y a mí me hubiera gustado ponerle cara de “Es que mi mejor amiga está mal y la tengo que ayudar” pero por desgracia para mí esa cara no existía.  Así que decidí esperarle a la hora de la salida, en la puerta. Esperé y esperé. Hasta qué, cuando todo el mundo había salido, apareció él.
-          Lo siento. Siento que hasta ahora no te lo allá podido decir.
-          No hace falta, entiendo que primero estén tus amigas. Son más importantes para ti.
-          Pero igualmente no es escusa para que no te lo pueda explicar.
-          No pasa nada.
Su cara no expresaba tranquilidad, sino molestia. Sin decir nada más se fue. Me quedé observándolo, me sentía muy mal. De entre mis labios salió un Lo Siento muy flojito. Agaché la cabeza y me dirigí hasta casa. Me sentía fatal, era como si me hubieran dado una paliza. Esa noche no pude dormir.

lunes, 19 de diciembre de 2011

Capítulo 8

-          Pues nada… Me voy.- Me dijo con su tono de voz neutral.
-          Vale… Nos vemos mañana.
-          Si
Nos fuimos cada uno a su casa, pero los dos fuimos todo el camino riéndonos. Había sido un día muy divertido. Me gustó.
Cuando llegué a casa, muy feliz, todo hay que decirlo, fui corriendo a mi habitación a coger mi cojín y a tumbarme sombre la cama. Antes de todo eso, puse los altavoces con la música alta, y me fui a mi mundo. Pero esta vez, mi mundo no era nada más que una fantasía de amor con Jake. Me levante sobresaltada. ¿Era amor lo que sentía? Podría ser… Nunca me había sentido atraída hacia un chico de esta manera. Y me gusta.
Seguía imaginando cuando llamaron a la puerta.  Era Alison. Todavía llevaba el uniforme. Se me hacía raro verla así. No parecía contenta.
-          ¿Dónde has estado a la hora del patio?
-          Estaba… en el tejado.
-          Ah.
De repente Alison rompió a llorar y me abrazó. Su abrazo era de necesidad no de consuelo o alegría. Me imaginé lo que había pasado, pero, preferí no decirle nada. La lleve al sofá y se tumbó. Las lágrimas no paraban y yo no sabía qué hacer. De golpe, se sentó y me dijo que Derek había roto con ella. Y dejó de llorar.
-          No le necesitas.- Era yo. No me creí que lo hubiera dicho, pero lo hice.- Tu te mereces mucho más que ese chico que lo único que hacía por ti es llevarte de fiesta. ¡Te mereces mucho más!
-          Tienes razón… pero yo le quería.
-          Lo sé… y quiero que sepas que me tienes para lo que sea.
No me atreví a contarle lo que pasó en la hora del patio, tenía que estar a su lado. Se quedó a dormir en mi casa. No tenia ánimos de nada, casi no comió. Se pasó la tarde llorando y sola en mi habitación. Cuando se durmió, estaba en el sofá y no quise moverla, así que me volví a mi habitación a dormir yo también. Había sido un día muy movido.

sábado, 17 de diciembre de 2011

Capítulo 7

Estaba escuchando música. Cogí valor y le dije:
-          Hola. ¿Cómo estás?
Se sorprendió, se quitó un auricular y me contestó.
-          Bien.
-          ¿Qué escuchas?
-          No te gustará.
¿Qué se piensa que soy una de esas chicas sensibleras? Le cogí el auricular que se quitó y me lo puse. Estaba escuchando Guns n’ Rouses. ¿Qué no me gustaba? ¡Ese grupo me encantaba! No dije nada y me quedé escuchando. Él me miró y dijo:
-          ¿Te gusta?
-          ¡Pues claro! Aunque prefiero otros grupos pero también los escucho.
-          Pensaba que escuchabas más pop y esas cosas, como Jus…
-          ¡No pronuncies ese nombre! No puedo con él ni con sus fans. Me ponen enferma.
Los dos nos reímos. Cruzamos una de esas miradas tan especiales para una chica pero que para mí no lo era. Nos tumbamos en el suelo y nos quedamos escuchando la música, los dos juntos, mirando las nubes pasar y dejar que el tiempo se parara en ese instante.
Pasó la hora del patio, tocó el timbre de entrada, pero ninguno de los dos pensamos ni siquiera en movernos. Seguía pasando el tiempo. Los dos estábamos… ¿felices? Eso creo. Sin darnos cuenta, el último timbre que finalizaba las dos últimas clases sonó. Nos levantamos corriendo, bajamos las escaleras, cogimos las mochilas y salimos a toda prisa. Cuando estábamos fuera, nos volvimos a mirar y pusimos a reír como locos. Todo el mundo nos miraba pero me daba igual. Había cambiado, lo notaba.

Capítulo 6

Pasó el fin de semana. No me quitaba de la cabeza a ese chico. El mismo que apareció en el colegio como “el chico nuevo”, el mismo que se había peleado con chicos más grandes que él, el mismo que había dormido en su casa. Me asuste al pensar en lo que pasó la mañana siguiente de la noche de la pelea. ¿De dónde había sacado la fuerza para dirigirle la palabra? No parecía yo. Justo cuando se fue, me llamó Alison. Me preguntaba que había pasado, y yo se lo explique todo. Se quedó alucinando. Me pareció divertido, pero no me reí.
Lo busqué en todas las redes sociales a las que estaba registrada. No lo encontré. Así que me volví a mi mundo, me puse los cascos del mp5 para escuchar mi canción favorita The Mortician’s Daughter  de Black Veil Brides y me puse a dibujar.
Tuve suerte de encontrar ese piso, tenía unas vistas preciosas que dibujar. Cada día había una distinta.
Después de la larga espera, llegó el deseado lunes. Para algunos, era el peor día, pero para mí en ese momento, fue el mejor. Al acabar las tres primeras clases y haber observado que Jake se presentó a clase, busqué a Alison por el recreo. La encontré, pero estaba con su novio, haciendo cosas de pareja, y no quise interrumpir. No se me ocurrió nada más que ir a buscar a Jake. Me sentía como un imán, atraído por otro imán, pero que saben que algo se interpone en sus caminos. Busqué por todas partes. No estaba. Hasta que me subí a la terraza y allí estaba. Su pelo moreno se movía gracias al viento que hacía y sus ojos verdes oliva brillaban a la luz del sol. Su figura alta y delgada se reflejaba en el suelo de la terraza. Me fui acercando lentamente…

viernes, 16 de diciembre de 2011

Capítulo 5

Durante el camino, Jake se fue despertando, más o menos. Cuando llegamos ya se podía mover solo pero Louis se ofreció a ayudarle. Él no dijo nada, pero yo le dije que si por temor a que se cayera de las escaleras. Legamos a la puerta, entramos y lo dejamos en la habitación de invitados, se quedó dormido al instante. Le dije a Louis  que muchísimas gracias y que le dijera lo mismo a Derek y Alison. Cuando se fue, entre otra vez en la habitación de invitados, seguía ahí. Me quede más tranquila y me fui a mi habitación. Me tumbé en la cama y me dormí.
Por la mañana, vi a Jake sentado en una de las sillas de la cocina. Al principio me asusté, pero cogí fuerzas y me dirigí hacia él.
-          No tenias que haberlo hecho. No necesito…- Antes de que pudiera acabar la frase, le interrumpí.
-          ¿Mi ayuda? Sabía que lo ibas a decir. Yo creí que si que la necesitabas. Si no te hubiéramos ayudado no sé donde estarías ahora. Pero bueno… ¿has comido algo?
-          Yo, quería, decirte que…
-          ¿Gracias?
-          Sí. Eso mismo.
-          De nada, me tienes aquí para lo que quieras.
No contestó. Al menos me dio las gracias. Le preparé unas tostadas con un vaso de zumo de naranja. Ninguno dijo nada. Hasta que por fin me atreví a preguntarle:
-          ¿De dónde vienes?
-          De Oslo.
-          ¿Cómo? ¿eres de allí?
-          Sí.
Y volvió el incomodo silencio. Al acabar de comer. Se despidió y se fue. Es amable, solo un poco, a decir verdad, pero tampoco puedo pedir mucho, nos acabamos de conocer a sí que…

Capítulo 4

Me dirigí directamente a la barra y pedí una bebida de la casa. Era un cóctel de frutas con Whisky.  Alison estaba bailando con su novio Derek.  Louis se acercó hacia mí y estuvimos hablando. Es un chico tímido pero cuando le conoces es un chico muy simpático y sabes que puedes confiar en él. 
La noche me pasó muy rápida. Cuando salimos, había unos chicos peleándose. Hicimos como si nada pero yo no pude evitar ver quiénes eran. Me fije un poco y vi a Jake. Tenía el labio partido y la camiseta rota y aun así todavía vacilaba delante de unos chicos mucho más grande que él.  Me dirigí hacia ellos, sin ningún miedo. No sé porque pero ese chico me atraía, aunque también tenía la sensación de que me traería problemas. Me pare enfrente de ellos y dije:
-          ¡Dejadlo en paz!.- Mi voz temblaba pero sonaba segura.
-          Pobrecito que tiene que venir su novia a salvarle. Venga vámonos, no vale la pena.
Se fuero, no pusieron ningún inconveniente, simplemente se fueron. Cuando fui a girarme a decirle algo, Jake se encontraba en el suelo. Le cogí como pude para levantarle un poco pero rápidamente aparecieron mis amigos a ayudarme. Alison me miraba con mala cara, pero aun así hizo todo lo que pudo. No se había desmayado ni estaba dormido, simplemente no podía moverse. Tenía vergüenza y hablaba en voz tan baja que no sabía lo que decía, pero creo que fue un “No necesito vuestra ayuda”. Le subimos al coche y pusimos rumbo a mi casa, tal y como les dije.

Capítulo 3

No le encontré. Por  una parte me alegro, porque estuve toda la hora fuera de clase, concretamente en el tejado del instituto. Suena un poco mal, pero es que el edificio de mi colegio tiene una terraza enorme en el tejado. Antes de quedarme allí, lo busqué por todas partes, pero no sé donde se metió, seguramente se fue. Yo también lo hice.
Mi casa era un pisito en el centro de la ciudad. Tenía su encanto. Fue construido en 1996, aunque lo habían restaurado en el 2000.
Como todos los días, me prepare la comida, comí, me eche en la cama y pensé en todo lo que paso ese día hasta quedarme dormida. No por mucho tiempo. Sonó mi teléfono, era Alison diciéndome que si esta noche quería salir a la discoteca de moda. Le dije que sí. ¿qué iba a hacer sino? Me volví a la cama pero esa vez no cogí el sueño…
Sin darme cuenta, llegó la hora de salir. No había cenado, ni siquiera me había cambiado. Llevaba todavía el uniforme del colegio. Abrí la puerta para salir, y allí estaba Alison con un vestido que no lograba ver bien del todo.
-          Sabía que te pasaría eso.
No conteste, nos fuimos a mi habitación y me cambie. Era un vestido negro, muy corto para mi gusto, pero estaba muy bien. Alison siempre me dejaba su ropa. Venia de una familia muy rica y se lo daban todo, pero al contrario de todas las chicas ricas, ella quería dejar de serlo y se quería venir a vivir con migo. Yo no tenía padres… Tampoco los necesitaba.
Nos fuimos corriendo porque nos esperaban. Alison había quedado con dos chicos. Su novio y uno de sus amigos.

jueves, 15 de diciembre de 2011

Capítulo 2

Ya en clase, se acerco mi mejor amiga, Alison. Al contrario de mi, ella era muy simpática, abierta a la gente, muy social y popular. Tenía muchos amigos, pero me eligió a mí como su mejor amiga, y por eso estoy orgullosa de ella.
-          - ¿Has visto el chico nuevo? ¡Todo el mundo habla de él!-. Me dijo con su tono de voz tranquilo pero a la vez alarmado.
-         -  Claro que si, y me han pedido que le ayude a integrarse.
No pensé en lo que dije. ¿Integrarse? Como iba yo a ayudar a alguien a hacer tal cosa sin haberlo hecho yo antes. Antes de poder decir nada, entro por la puerta la profesora García. Detrás de ella, apareció el señorito Jake.
-          -Buenos días chicos. ¿Cómo ha ido la semana?-. Lo dijo con una soltura y con una confianza, junto con una sonrisa de las suyas.
-          -Muy bien Sr. García.- Contestamos todos a unísono.
-         - Chicos… Cuantas veces os he dicho que me llaméis Noemí. Bueno vamos al tema de hoy. Este que tengo a mi lado es el Sr. Wilson, Jake Wilson. Es un nuevo alumno, como podéis ver. Me gustaría que alguien le ayudara a integrarse.
Todas las chicas levantaron la mano. Que ingenuas. Antes de que la profesora pudiera hacer algo Jake dijo.
-          -¡Se cuidarme solo! ¡No necesito ayuda de nadie!-. Y Salió por la puerta tan deprisa que ni la señorita lo quiso seguir.
No sé porque, pero mi instinto me llevo a salir de clase en busca de él. Sabía que Noemí no me diría nada, al contrario me felicitaría.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Parte 1

-Caroline Mastter.
- ¡Presente!
Otro día igual, empezamos las clases como siempre, con el mismo profe, diciendo los mismos nombres, en el mismo orden. Como siempre, todos los compañeros hablando como si nunca se hubieran visto, y yo, aqui, al lado de la ventana, sola. Aunque ese día iba a ser especial, solo que no lo sabia.
Las tres primeras clases de la mañana, aburridas, sin atender en clase, observando el tiempo pasar atraves de la ventana. Llegó la hora del patio,  me  quedé dentro de la escuela, era un día “malo” como dirian muchas personas, pero a mi me gustaba.
Me senté al lado de la aula de profesores y vi a un chico, era nuevo, almenos, nunca lo había visto en el instituto. Tampoco le di importancia, me puse los cascos y me fui a mi mundo escuchando música. Me imagine a mi, en un lugar… diferente. No sabria como describirlo. De repente escuche como alguien me llamaba, me desperté de golpe, casi me caigo.
-          - Sra. Mastter. Este es el Sr. Walson.
-          - Jake Walson.- Comentó el chico que vi.
Odiaba que me llamasen Sra. Algo. Me molestaba mucho, pero, es lo malo de estar en un colegio privado.
-          - Va a ir a tu clase, ¿te encargaras tu de él?
¿Encargarme de él? ¿Que soy su madre? Pensé en ese momento, y antes de que pudiera decir nada me interrumpió.
-         -  Se cuidarme solito. No necesito ayuda.
Y se fue con la Señorita Charly por detrás gritándole no se que cosas. Yo me quede allí, pero tocó el timbre asi que tuve que subir corriendo antes de que todo el mundo subiera. 

Parte 1

Hola! bienvenidos a mi blog! Este esta dedicado a historias que he escrito yo. Nunca pondre el titulo porque quiero que los lectores se imaginen el titulo que quieran. Espero que os guste! :)