viernes, 24 de febrero de 2012

Capítulo 6

Eran las once de la mañana, la luz del sol entraba por mi ventana obligándome a levantarme. Por primera vez, solo levantarme, me miré en el espejo. Vi a una chica nueva, a una que cumpliría todos sus propósitos y que sobretodo, cambiaria su vida. Observé mi pijama de Mickey Mouse. “Pues no estoy tan mal” pensé, no sé cómo me salió, pero lo dije. Fui a mi armario y me puse una de mis nuevas prendas que compre ayer por la noche, exactamente esta: http://www.polyvore.com/cgi/set?id=44194562&.locale=es
Me volví al tocador, allí había dejado el maquillaje que tenia. Me hice la raya, me puse rímel, me pinte los labios y me puse colorete. Era la primera vez que mi cara se veía con semejantes complementos. Me sentía bien.
Salí de la habitación y me encontré a Clary en el sofá, desayunando viendo la televisión. Me miró y me dijo:
-          Buenos días. Tienes el desayuno en la cocina.
-          Gracias.
No sabía de donde había sacado la comida, pero tenia hambre así que no pregunte. Eran tostadas con Nutella y un vaso de leche. Lo cogí y me fui a sentar con ella.
-          ¿Cómo has dormido?-le pregunté.
-          ¡Muy bien! ¿Tu?
-          Igual- le sonreí.
-          Te noto diferente.
-          ¿Sí? ¿Mucho?- me alarme.
-          ¡No! Te queda muy bien.- me guiñó el ojo.
Con una sonrisa le agradecí el comentario.
-          Esta mañana cuando he salido a comprar, me he encontrado con una conocida y me ha invitado a una fiesta.
-          ¿Tienes conocidos aquí?
-          Conozco a gente en todas partes-se rió-la cuestión es que vamos a ir a esa fiesta.
-          Pero yo no estoy invitada.
-          Te invito yo-me sacó la lengua- además una más una menos no se nota- y se rió.
Se puso a mirar la tele, dio por acabada la conversación, así que si o si tenía que ir a esa fiesta. Sí, me sentía una chica nueva, pero no me veía capaz de encajar en una fiesta, y menos si no conocía a nadie. Acabamos de desayunar, yo me ofrecí a lavar los platos ya que ella había salido a comprar. Mientras fregaba ella se dirigía a su habitación, pero antes de entrar se giró y me dijo:
-          ¿Tienes vestido?- me quedé pensando.
-          Em... Si.
-          Déjamelo ver.
La verdad es que no tenia ninguno, se lo dije, me miro con cara de “Ya lo sabía”.
-          Ven que te dejare uno.
Acabé de limpiar los platos y me fui a su habitación. La había decorado con poster, cuadros, dibujos suyos... Al contrario que yo, que no tenía nada. Abrió el armario que estaba lleno de ropa alegre, de colores claros. Blusas, camisetas, faldas era lo que más destacaba, pero sobretodo sus vestidos. Me los mostró todos, elegí uno y ella me dio el visto bueno. Tampoco tenía zapatos, así que me tuvo que dejar unos de los suyos, eran una talla más, pero no se notaba. Este sería mi conjunto: http://www.polyvore.com/cgi/set?id=44195339&.locale=es
Me obligo a ponérmelo y a hacer como si fuera una modelo. Acabé riéndome a carcajadas de las tonterías que me hacia hacer. Finalmente me recogió el pelo con un medio moño.
-          Esta espectacular-dijo sorprendida.
No tenía palabras. Me veía cambiada, y me gustaba. Ella también se cambio, su vestido era de color pomelo, con unos zapatos a juego. Nos pusimos a hacer fotos tontas, como si fuéramos amigas de toda la vida, aunque mi sensación era esa. Llegó la hora de la fiesta. Como ya había dicho, me maquilló. Ella no se hizo nada en el pelo, se lo dejo rizado.
-          Y como iremos a esa fiesta?- le pregunté.
-          En taxi. Pago yo.
-          ¡De eso nada! Vamos a medias.- se rio.
-          Vaalee.

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