miércoles, 28 de marzo de 2012

26

No me lo podía creer. Me había sentado muy mal. Vi como Mario me miraba mientras se morreaba con la otra y ponía cara de satisfacción al verme enfadada. ¿Lo hacía para ponerme celosa eh? Pues ya verá. En ese momento cogí a Oscar y le pegué un buen beso, con la intención de poner celoso a Mario. Rápidamente dejé de hacerlo, estaba utilizando a Oscar para poner celoso a Mario. ¡Cómo puedo hacer eso¡ Oscar se quedó paralizado. Hubo un terrible silencio que nos incomodó a todos.
-          Vaya, Mario, ¿no nos la presentas?- dijo Oscar, volviendo en sí, adelantándose un poco y apartándome un poco, suavemente.
-          ¿Por qué tendría que hacerlo?- dijo él, con su tono borde. Iba a abrir mi boca, pero Iván se me adelantó.
-          Tranquilo hombre, que no mordemos.
-          Es Eva, ¿contentos?
-          De verdad que borde eres- dije dirigiéndome a la puerta, pasando en medio de ellos dos y chocándome contra Mario.
-          Algún problema, ¿Júlia?- me dijo al tocarnos, cogiéndome del brazo.
-          No, ¿tendría que haberlo?- dije yo con el mismo tono con el que me decía él las cosas.-¿Entramos? Os tengo que enseñar una nueva canción por lo del concurso.
-          Vamos- siguió Oscar.
Todos me siguieron, Iván les fue a explicar lo del concurso. Mientras yo me fui a tranquilizarme un poco.
Estaba en el lavabo cuando abrieron la puerta. Era él. Yo le giré la cara:
-          ¿Qué haces aquí?
-          Molesta, ¿verdad?
-          ¿El qué?- dije girándome en seco hacia él.
-          Ver a alguien al que quieres besándose con otro.
-          Yo no te quiero.
-          ¿Seguro?- dijo acercándose a mí- ¿no sientes nada?
-          No.
-          Se acercó más- ¿Y ahora?- mi respuesta era si, pero tenía que mantenerme firme, hasta que me acarició la mejilla, noté su aliento, sus labios posándose en los míos. No quería que pasara o sí. Nos besamos, cada vez más. Me sentía mal, pero a la vez bien. Me empujó hasta la pared, sin dejarme salir. Finalmente logré apartarme de él.
-          No puedo.
-          Si que puedes.
-          ¡Pero no debo!- dije llorando.
-          Perdona, ha sido culpa mía, no debí hacerlo, pero, lo que siento por ti es muy grande y no puedo ocultarlo.- sus palabras dolían, pero eran dulces y verdaderas- mejor que nos vayamos, te echaran en falta.- me acercó su mano para que le siguiera. Yo se la cogí. Me sequé las lágrimas y nos fuimos.
Por suerte no se me notaron las lágrimas. Nadie se dio cuenta de lo que había pasado. Por suerte.

4 comentarios:

  1. ¡¡¡¿¿¿¿Tenía que llamarse Eva????!!! XD

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esque era el primero que se me ocurrio, pero sin pensar maal eeh! que es solo un nombre (:

      Eliminar
  2. Que interesante!! yo creo que Julia hizo mal al actuar así :S
    Un besooo!!

    ResponderEliminar
  3. Ya lo sé, pero esque a las historias se les tiene que dar un poco de accion no? :)

    ResponderEliminar