lunes, 12 de marzo de 2012

15

Llegó el esperado día. Ese en el que nuestro grupo actuaria por primera vez. Nada más levantarme, cogí mi guitarra y me puse a cantar una de nuestras canciones más rockeras. Esto provocó que Clary se despertara y fuera a desayunar, mientras yo tocaba. Entró a mi habitación con el desayuno preparado y me hizo parar.
-          Ya sé que hoy es tu día… pero que sea la última vez que me levantas de esta manera.
Yo me reí y cogí uno de los cruasanes, me lo comí en dos bocados. Clary se quedó alucinando. Era sábado, así que no tenía que ir a trabajar.
-          ¿Vamos de compras?- le dije entre saltos hacia mi armario.
-          Vale-dijo ella corriendo a su habitación.
Me vestí, me recogí el pelo en una coleta alta y preparé las cosas. Las dos salimos a la vez de las habitaciones. Dejando lo del desayuno para lavar, salimos de casa en busca de ropa para el espectáculo.  Entramos en todas las tiendas del centro. Todas, sin dejarnos ni una. Y en todas, siempre caía alguna prenda. Que si un complemento, una camiseta…
Acabamos sentadas en un banco. Cada una llevábamos como cinco bolsas en cada mano.
-          Suerte que tenemos trabajo-dije entre carcajadas.
-          Pues si- decía ella como podía, ya que también se reía- ¿entonces que te vas a poner?
-          No lo sé, vamos a casa y me ayudas a elegir.
-          ¡De acuerdo!- dijo pegando un salto y cogiéndome del brazo para levantarme.
Por el camino nos encontramos a Mario, nosotras como buenas personas que éramos, le saludamos. Él nos miró e hizo un gesto con la cabeza. Interpretamos que quería decir hola. Él también llevaba una bolsa. ¿Sería ropa para esta noche? Tal vez.
Llegamos a casa. Yo empecé a probarme toda la ropa que me había comprado. Me probé cada ropa como mínimo diez veces, hasta que por fin, encontré el conjunto de esta noche.
-          ¡Perfecto!- dijo Clary con aplausos.
-          ¿Sabes lo malo? Que me estoy poniendo nerviosa.
-          Julia no, eso no.
-          Ya, tranquila- le sonreí, pero dentro de mi estaba muy nerviosa.
Decidí ir a dar una vuelta por la playa. Eso normalmente me solía tranquilizar. Aunque para eso tenía que ir en metro hasta allí. Me llevé en una bolsa la ropa, ya que seguramente no volvería por mi casa.
Llegué a las seis i media, y a las ocho tenía que estar en el bar, que estaba a unos quince minutos de allí.
-          Bien, tengo más de media hora- lo dije en voz alta, porque no había nadie. Me puse los casos con la música i me dejé llevar. Daba vueltas por allí, a veces cantando, otras tarareando y gracias a eso dejé de pensar, por un tiempo, en lo que me esperaba.
De repente unas manos me agarraron por lo hombros, me asusté. Al girarme vi a Oscar detrás de mí.
-          ¿Qué haces aquí?- pregunté.
-          Eso, creo que lo tenía que haber preguntado yo- me guiñó el ojo.
-          Se siente, lo he dicho yo- le saqué la lengua.
Entonces empezó a hacerme cosquillas, yo me puse a correr y a maldecir el día que le conté que era muy sensible a las cosquillas. Finalmente me atrapó, pero no me  las hizo.
-          No puedes correr más que yo.
Le eché una mirada asesina, sin darme cuenta, él me cogía por la cintura y estábamos muy cerca. Sin que se notara mucho me aparté.
-          Todavía no me has contestado- dije, con cara enfada y cruzando los brazos.
-          Había visto a una persona dando vueltas y venia a ayudarle, pero como eras tú, ya no hace falta.
-          ¿A que te refieres con eso?
Se reía, yo fui a pegarle, pero rápidamente me cogió la mano y evitó el golpe.
-          Ya te vale…
-          No puedo evitarlo, solo me defiendo.
-          ¡Ya claro! Lo haces aposta…
-          Que no…
-          ¿No? No me arias daño si pudieras?
-          Claro que no! ¿Cómo puedes pensar eso?
-          Vamos a probarlo.
Me giré y me tiré hacia atrás. Llegué a pensar que no me cogería, pero lo hizo.
-          ¿Pero qué haces?
-          El juego de la confianza.
Mire la hora, teníamos que ir tirando si no, no llegaríamos. Cogí mis cosas del suelo y me fui son decir nada. Él me siguió. Estuvimos todo el rato picándonos como hasta ahora.

No hay comentarios:

Publicar un comentario