jueves, 15 de marzo de 2012

17

Cada uno nos fuimos para nuestra casa. Yo y Oscar ni nos miramos, ni nos dirigimos la palabra. Se me hizo raro, pero la culpa era mía, tenía que hablar con él, pero no sabía que hacer. Sí, me gustaba, pero no estoy segura de mi misma, de si sería capaz de tener una relación, mi primera relación. Clary notó mi molestia.
-          ¿Qué te pasa?- me miraba a los ojos y su preocupación izo que le contestara.
-          Oscar me ha pedido salir.
-          ¿Enserio? ¿Y qué le has dicho?
-          Nada, he salido corriendo- ahora yo la miraba a los ojos- no sé qué hacer.
-          Pues tranquila, haz lo que tú creas que es bueno.
-          En este momento no sé lo que es.
-          Ya veras, como lo sabrás. – me dio un beso en la mejilla de buenas noches y nos fuimos cada una a su habitación.
A sorpresa mía, dormí muy bien esa noche.
Por la mañana, decidí quedar con Oscar y hablar de lo que había pasado ayer. Oscar, ¿quedamos a las seis en la playa de ayer? Este era el mensaje que le envié. La razón por la que no le había dicho antes, es porque tenía que pensar que le diría. Se me hacía raro que le gustase a alguien, como había estado sola hasta ahora. Además, y si sale mal, ¿que pasará? Es mi amigo y eso no quiero que cambie por nada. Salí de la habitación y fui a comprobar si Clary estaba levantada, pero no. Me eché en el sofá a ver la tele. No hacían nada bueno. Me quedé mirando la MTV, que al menos, ponían la música que me gustaba, o alguna. Clary no tardó en levantarse, al verme, se vino conmigo.
-          Clary, he quedado con Oscar esta tarde.
-          ¿Qué vas a hacer?
-          Eso te iba a preguntar, no sé qué hacer. Yo no quiero perder la amistad, pero, si que quiero algo más.
-          Pues dile eso.
-          ¿Esto?
-          Si así de claro. Tienes que ir directa con los tíos, sino no te entenderán o aran contigo lo que quieran.
-          ¡Eso si que no!- levanté la voz.
-          Pues ya está.
Ahí acabó todo. Mi móvil sonó, un mensaje de Oscar apareció en la pantalla, confirmando la cita.
La mañana pasó rápida. Nos pusimos a jugar a baile con la Wii, cuando alguien llamó por la puerta. Era Amaia, traía comida china.
-          ¡Hola chicas! ¿Os apetece?- dijo levantando las bolsas.
-          Claro-dijimos a la vez.
Mientras comíamos Clary le dijo lo de Oscar.
-          A sí que por eso ayer estabas…
-          Sí.
-          Vaya, pensaba que sería otra cosa, me asustaste.
No sabía que le pasaba por la cabeza de Amaia, pero lo deje correr, ya que me habían enviado un mensaje. Era de Mario.

1 comentario: