3. EL chico

Me levanté por la mañana y me dí cuenta de que no tenía nada para desayunar, así que salí a buscar algo. Entré en una cafeteria. Hacían churros con chocolate, me pedí una ración. Mientras almorzaba entró un chico, bastante alto. No conseguí ver nada más, se fue directo a la barra y se pidió un café con un bocadillo de chorizo. Me llamó la atención porque llebava una camiseta de Nirvana.  Era uno de los grupos que, ahora, más me gustaban. Me acabé el desayuno y me fui. Noté que el chico me observava, seguramente le llamó la atención mi aspecto. Al salir me encontré con el nieto de la Abuela y su novia, intenté pasar de ellos, pero no funciono, la chica se acercó a mi, me dio dos besos y dijo:

-          Ya te vas?

-          Si, tengo que hacer unas cuantas cosas.

-          Vaya… Adiós- y se llevó a su novio por detrás, sin darle tiempo a decirme nada, eso si, como el chico de antes se me quedó mirando. ¿No tendría algo en la cara?

Fui al ayuntamiento a arreglar los papeles, me apunté a la academia, me apunté en el registro, con mi nueva identidad y volví a casa. En el camino me encontré con Abu, iba a comprar, la acopañé ya que yo tambien tenia que hacer la compra.

-          ¿Te has encontrado con mi nieto?

-          Si y con su modelo personal- nos reimos.

-          Ojalá se dé cuenta de que hay mejores personas por aquí.

-          Eso lo elijirá él.- y le guiñé el ojo.

Acabado de comprar volvimos a casa y la ayudé a hacer la comida, y otro día más, comí en su casa, ya que hoy su nieto no venia a comer.

-          Una pregunta, ¿Cómo se llama su nieto?

-          Te interesa eeh.

-          ¡No! Esque no me gusta llamarle “nieto”.

-          Se rió- su nombre es Javi y tiene 22 años.

Anda entonces en la foto si que aparentaba la edad que tiene.

-          ¿Algun problema?- intervino al ver mi cara de sorprendida.

-          No ninguno, esque cuando me lo encontré parecia más joven.

-          Ya… el siempre dice que tendrá 20. Como si él lo puediera escoger.

Al cabo de un tiempo, me tuve que despedir de ella, tenia que ir a la academia. Cojí mi bandolera converse y me dirigí hacia alli.

“Lo que Irene no sabia, era que le esperaba una sorprendente o inesperada coinncidencia”